GEOMETRÍA DE LA MUERTEpardo
sordo animal el hombre que muere lento
y casi lento de su despojo se fuga el aire
y ya no es cuerpo ni presencia
ni sangre caliente ni nada
quizás cenizas
así la muerte -y su mortaja-
lo envuelve todo todo se lo lleva
como si fuera el encanto de un flautista
o el hechizo de un gigante
todo va por ese camino que se estrecha
hacia ese punto fijo donde pone el índice la vida
-vida que se priva de sí misma y no es eterna
tan sólo vida-
lo que se dice de la muerte:
es una línea apenas
instante breve línea línea que se cruza
con el mismo miedo con el que nacen los hombres
punto o línea - yo no sé cómo es la muerte -
de quién es la decisión de morirse y ya
con dos monedas en los ojos
con la inocencia del alma virgen
o la más grave mancha de todas las manchas
la muerte será quizás una espada clavada
en el mismo barro que nos reviste
un punto de herida que sangra y sangra
-invisible como un sangrar invisible-
una llaga que hizo Dios y llamó tiempo
y al tiempo en el octavo día
llamó castigo
decirse inciertamente
podría ser apenas una línea
o el punto exacto de la muerte
o el punto exacto de otra vida
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DEMOLICIÓN DE UNA FÁBRICA ABANDONADAuna chimenea recordaba el progreso vernáculo
en los talleres había vestigios de manos y labores
había fuego de faroles y un horno dejaba pasar
al viento para dar cuenta de las cenizas
aquellas
eran las cenizas de los sueños
había música de silbatos llamando a obreros muertos
y en los desiertos del invierno
se extendía el óxido en la reciedumbre de
las máquinas abandonadas
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PINTURA
discurrir del humo y los amantes
un puerto una almoneda
un puerto que tiende sus brazos en la costa
un entierro de barcos en la arena
un crepitar de campanas grises espaciado
marineros mirando la mar caníbales
un perro varado una mujer sin dueño
bajo las olas una ciudad oculta
una firma un trazo negro empastado
la voz del tiempo colgante
y una nostalgia azul verde y ocre
y más allá del marco
una pared en humedad creciente grisácea
un retrato vestal un espejo encallado
y más acá el vaso de siempre
la tinta de siempre la pasión
papel oblicuo mano rebelde
verso a verso una realidad en blanco
un poeta con tintes negruscos y
un niño invisible a su lado y
un joven invisible
dolorido
hacia los bajos
una cama solitaria una mujer ausente
lejos
se anuncia un crucero casi muerto